sábado, 27 de octubre de 2012

SCHOPENHAUER Y EL LIBRE ALBEDRÍO

Este autor hizo su trabajo filosófico desde el punto de  vista de una experiencia que se podría encuadrar dentro de una practica filosófica donde su interés es dar una respuesta cerrada a la cuestión del libre albedrío y  no la de construir una solución a la problemática  filosófica del tipo académico. El ensayo de Schopenhauer  esta argumentado desde la perspectiva de difusión, porque no se realizo desde un eje metodológico específico, ni se fundamento el método que tuvo por resultante el logro de dichas conclusiones. Por esto decimos que el método argumentativo utilizado por el autor, es una retórica, a la manera, de los sofistas  griegos antiguos. Estilísticamente tiene una prosa más cercana al panfleto de barricada, abordando una critica al mito de la libertad total en el hombre, que a un trabajo metafísico maduro, pero así y todo, sus aportes a la filosofía moderna y contemporánea no se pueden objetar.

 Es importante enfocar la línea general de la ponencia de Schopenhauer, dentro de una práctica filosófica porque al indagar el mundo de la subjetividad humana  construye una ontología del sujeto  en tanto su existencia en el mundo donde no sólo satisface sus libertades físicas, en tanto resolver los obstáculos para su vida física, sino además se propone valorar como se debe vivir su propia existencialidad. De esa manera hace una  antropología psicológica donde al sujeto lo convierte en objeto de estudio y a la  subjetivación la entiende supeditada al yo , además  la connota con una valoración propia, dándole a las impresiones del mundo una característica subordinada a la conciencia pero no como algo por fuera del de su cuerpo como lo suponían los racionalistas clásicos.  Pero tampoco  problematiza la existencia del hombre como lo hace Heidegger desde la perspectiva de un ente construido en su ser ahí, sino que a lo largo de su trabajo como pensador,  Schopenhauer  tiene una búsqueda fundamental sobre la voluntad vital y ésta se funda en la unidad cuerpo-alma por la cual la psiquis actúa como un yo interpretando al entorno. De esta manera la libertad esta subordinada a la consciencia al tipificar a la otredad de la naturaleza como una forma de satisfacer al yo el cual desea.  Schopenhauer lo expresa de esta manera “La  volición, que en si misma es solo objeto de la conciencia, se produce gracias al influjo que ejerce sobre ella algún objeto perteneciente al dominio del conocimiento del no- yo y por lo mismo, objeto de percepción exterior”.
En el capítulo uno encontramos  como definición el eje postular del ensayo. “En cuestiones tan graves e importantes, tan difíciles y delicadas, que en verdad forman parte de los problemas de la filosofía moderna y contemporánea, se requiere la mayor exactitud; y ello habrá que agregar  un exhaustivo análisis de la noción básica en la que se apoya tal discusión.”
Si bien se produce una alerta sobre el tema a tratar, luego cuando ingresa en el problema de la libertad lo hace de forma brusca  y la respuesta que le da a ¿Qué es la libertad? lo presenta  afirmando que la libertad constituye un aspecto negativo porque implica la ausencia de todo obstáculo, y al  ser los impedimentos una fuerza,  el autor,  interpreta a dicho  impulso como un concepto positivo.
Luego divide a la libertad  de tres maneras diferentes: libertad física, intelectual y llama libre albedrío a la libertad moral.
El ensayista alemán conceptualiza la libertad moral de esta manera “constituye lo que conocemos como “libre albedrío”. Esta noción, a su vez, se combina con aquella de la libertad física”, dicha combinación de  interpretaciones de la libertad  no solo es de carácter lingüístico. Sino que constituye la base de la crítica sobre el libre albedrío  como lo interpretó  San Agustín.
Si la libertad se entiende como la negación de toda fuerza condicionante, la noción de carácter negativo se construye por entenderse que voluntad tanto como deseo niega toda obstaculización de origen natural. ”Ya que la libertad implica para nosotros la ausencia de todo obstáculo e impedimento”. Se podría afirmar que una voluntad libre sería aquella que no esta determinada por ninguna razón por fuera de sí misma, sea esta de origen físico u  orden  teológico, como seria la voluntad de Dios. En esto se centra el carácter fundamental de la obra  y su vigencia en la actualidad.
Si bien esta obra es del sigo XIX se la puede tomar como una crítica al mito de la libertad  y de esta manera una forma de cuestionamiento a la modernidad en su conjunto. Porque al ser la libertad, la igualdad y el progreso los ideales de la revolución burguesa y fundamento  del contrato social,  cuando se critica a uno de estos tres pilares se critica a todo el cuerpo doctrinario en el que se sostiene la modernidad; como sucedió con la edad media la crítica la figura de la iglesia católica y su concepción de lo divino derivó en una series de cambios por todos conocidos. Porque cada momento en la historia construye los mitos que los sustentan.
En consecuencia elegir criticar al modelo de San Agustín, tutela de la doctrina católica, es definir que la voluntad de Dios no es ningún principio de autoridad en el que pueda ya refugiarse el hombre para el dominio de sus propias pasiones, ni mucho menos para condicionar ningún orden político como sucedió en  el medioevo.  No es esto una observación a los mitos antiguos dentro de la figura de la divinidad, sino un artilugio metafórico para criticar a la misma modernidad y a la sociedad de su tiempo; si ni la razón, cuerpo doctrinario de la educación, ni la libertad, tanto material como moral, pueden contener  lo bueno o lo malo que  cada individuo tiene en su corazón, cual es el sentido de la ley como  patrimonio moderno para el control social.
 De estos fundamentos que el autor esgrime se desprende que  considera al hombre como un ente con una libertad condicionada y relativa. Es un sujeto el cual sufre por no satisfacer plenamente sus deseos ni poder resolver los obstáculos propios de su materialidad.
La única posibilidad en el ser humano es de carácter psicológico, en donde la conciencia individual atravesó el  yo al resolver las razones suficientes por las cuales puede solucionar las necesidades  inherentes a la constitución propia del sujeto; de esa marea responde racionalmente a las pulsiones del yo el cual desea de alguna manera satisfecho.
 Sólo se pueden lograr libertades de tipo individuales, pero no un método moral el cual sea apropiado para toda la humanidad, puesto que la diversidad psíquica es inherente al ser humano. De esa manera queda claro, a nuestro entender, que el mito de la libertad es más una forma de dominación que un principio emancipaciones que pueda lograr la felicidad de los seres humanos.

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